Al final del día

Un corazón todo clamor, todo tristeza,
por fin ha callado.
Un corazón, ave que pierde altura,
se despoja de sus alas de mucho colorido.

No debe sentir, no se le permite maldecir.

Un corazón siempre rogando cercanía,
sabe lo que es arrodillarse y ser pateado,
Un corazón bañado en trementia:
brillos artificiales que simulen alegría.

Se ha sacado los ojos, ha sellado sus oídos.

Un corazón tranquilo y puro
conoce la fecha de su muerte.
Un corazón sosegado a veces,
pide, pero nadie escucha.

A veces cree que late muy fuerte en el pecho ajeno.
Es sólo una ilusión de destellos y humo.
Cristal imitando al codiciado diamante de la vida.

 

Bellas y elocuentes voces del amor y del amar. consonantes de tu cosmovisión de tanta claridad y conjunción del sentimiento hecho poema y al mismo tiempo realidad, gracias por tus tan hermosas letras

 

Muchas gracias por tu tiempo y tu lectura. Lindo día

 

Divinas letras espléndidas de emocionante inspiración.