Al ocaso del dÍa.

Soy como uno de los personajes de las novelas que leo,
Como Heredia refugiado entre alcohol y soledad,
Manteniéndome a la espera de la esquiva puta suerte
Más borracho que poeta en el día de cobrar.

Me han pateado, me han golpeado, me han bajado la sonrisa
Han tratado a mis sueños y a mi vida derribar,
Pero aquí en mi Patagonia todavía yo me encuentro
Buscándole un sentido al por qué me he de quedar.

Será que tú sonrisa que a mi vida ilumina,
Me retiene en estas tierras aguantándome no más.
Será que las canciones, el amor, las ilusiones…
Me retienen en reserva de a la suerte conquistar.

Al igual que Magallanes, desafiantes de esos mares,
‘Victoria’ la llamaban atrás quedo la tempestad.
Con el indio se cruzaron en la costa del ‘Gran Charco’
Él mismo que se fuera con el Pacífico a juntar.

Los motivos son los mismos que rigen el destino del nativo
¡Es del blanco la concha que me parió!
Al ocaso de este día esta noche me recuerda
Que el llanto de aquel indio mi Tul’ K’ Mal entristeció.

 

Bienvenida al foro más grande y más importante de Internet.

 

Hermoso relato, con todas las palabras, bien escrito, está muy bien.

 

muchas gracias por tus comentarios, sólo como aclaración: soy hombre