Al olmo viejo de Antonio Machado

De un olmo gris ceniciento,
y con la corteza parda,
gimen hojas, mece el viento
que en su vejez se resguarda.

Y en un barbecho arropado
de verde, naciente el trigo,
brota un verso de Machado
como pan para el mendigo.

Llora de luto el Calvario
de Soria, que no te olvida,
y del olmo centenario
sangra profunda una herida.

En el patio de una escuela
los niños al pilla-pilla
entonan su cantinela
a esos campos de Castilla.

PepeSori
SafeCreative
marzo 2020
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Deberías embarcarte en otra aventura como aquella ayudantía en Portugal. Lo digo porque te resultó bastante prolífica. Un abrazo, pepe.

 

Amigo mío, supongo sabes que toda España estamos en cuarentena y con las fronteras terrestres cerradas y estado de alarma nacional, podría aprovechar mi reclusión domiciliaria para escribir más provechosamente, pero dado que estos primeros días son algo estresantes (bastante diría de verdad) no tengo excesivas ganas ni musas que vengan a verme.
Tenía previsto ir de nuevo al voluntariado en junio, pero las autoridades sanitarias aún creen que para entonces pueda permanecer el covid 19 entre nosotros, vamos a ver como evoluciona el asunto que verdaderamente es muy muy serio y preocupante. Tengo suerte pues tengo la bodega llena de vino por ahora
Un abrazo

 

Un excelente y precioso poema. Un abrazo con todo mi afecto.
Miguel

 

Agradecido por tu comentario, un poema humilde en homenaje a la sencillez magistral de Don Antonio Machado, escrito en el abandono de estos días donde las musas parece que estén "contaminadas" también, espero que en tu reclusión, como la mía, te encuentres bien
Un abrazo Miguel

 

Excelencia en este soberbio soneto, Pepe. Te superas en cada entrega.

Un abrazo.

 

Bien sabes del lapsus que has cometido Vicente con estas humildes redondillas o cuartetas, al valorarlas, jeje.
En el encierro estresante que estamos sufriendo en nuestro encierro parece que las musas (a mi por lo menos) solo me ofrecen poesía sencilla
Un abrazo y espero estés bien

 

Sí, lo sé, Pepe. Como bien dices ha sido un lapsus calami. Es que este insufrible confinamiento me está poniendo de los nervios y me precipita al desatino. Disculpas.


Un abrazo.

 

Impecable tu poema, mis aplausos.

 

Muchas gracias por tu lectura y comentario, un saludo cordial

 

Al fin una pulmonía mató a don Guido, Pepe, tú ya me entiendes.
Te vuelvo a felicitar por tan excelente poema. También yo me declaro devoto incondicional de ese poeta taciturno y eterno.

Un abrazo, amigo.

 

Y yo me siento muy orgulloso al venir de un maestro como Don Vicente tú ya me entiendes jeje la doble felicitación.
La gloria de los hermanos Machado es eterna, la de ambos, algo olvidados por la cultura de nuestro para las nuevas generaciones tan amantes del verso libre. Yo soy devoto de los dos hermanos, pero tal vez por su modo de ser y de vida, Don Antonio primero, y luego Don Manuel.
Como está la noche con los dones, mi padre decía Don sin din, cojones en latin.
Un fuerte abrazo, acabo de hablar con Salvador Lesmo también, tendremos que irnos a descansar en nuestro recinto asignado, el mío en la habitación de invitados pues tengo la casa al completo, dos de mis hijos/a solteros, y dos niños sobrinos nietos que están en casa, puesto que sus padres tienen una farmacia, y los niños pasan toda la cuarentena aquí desde que se cerraron las escuelas.
Esperemos que todo esto pase, luego ya vendrá la segunda o tercera parte.
Un fuerte abrazo y cuídate.
Pepe

 

Magnífico romance, de exquisita métrica, homenaje al gran maestro Machado. Preciosos y profundos versos, claros y brillantes...

Paco

 

Gracias Paco por tu comentario tan generoso, un saludo
Pepe

 

Disculpas para nada Vicente, ya te expliqué por ahí que a altas horas de la noche y con el confinamiento como indicas cualquier lapsus nos atiende.
Un abrazo

 

Hola de nuevo, no puedo creer lo que cuentas, de ofrecerte de voluntario, debes cuidar de ti y la parentela. Yo sola, total, mis hijos en Bs.As. y mi hija en Brasil.
Pero bien, con mucho frío en los cerros.
Te leí en el blog y busque el poema y quería comentarte y ahora no sé que decirte, porque estas entre los poetas que me gusta, por la sencillez y su luminosidad. Hablas de Ese olmo de Machado a quien describes, me estremece y el pilla-pilla sería para nosotros jugar al escondite.
Bueno te dejo mi aprecio y cuídate. Arriba con este poema . Tus musas no se fueron de paseo, siguen estando en tu vereda tropical.

 

Muchas gracias Catia
Saludos