Al otro lado del río

Seguirá cayendo el sol a ese lado,
seguiré conmoviéndome en la espera.
El viento acaricia mis sienes y yo no puedo negarme a eso,
porque ya no temo al viento huracanado,
y los árboles me gritan que al otro lado
tus ojos han vuelto a abrirse,
y que la paz que todo lo baña es celestial,
porque no nos tememos y nos adoramos
de la forma más pagana y encantadora,
y tus pupilas son el crisol más azul y transparente
a este lado de la vida, que nadie conoce, que nos pertenece,
al que somos fieles y devotos,
pero sin la urgencia que la muerte nos imponía,
porque la muerte... impone.
Ahora que nace tu sol turquesa,
mis ojos enfocan su astro...
y repito fervoroso las preces
que el tiempo ha cristalizado
en lagos de sal.
Los restos del naufragio quedaron esparcidos,
y ahora sólo te debo...
paz.
luz.

 

sentidos versos que llenaron de paz mi alma
un placer leerte!!!

 

No lo sé a lo mejor, es como despertar
en un lado que es más claro,
a uno que siempre se ha tenido al frente
pero algo nos ha mantenido debajo de las rocas
en lo oscuro y sin forma.
Usted ya pasó.
Un gusto volver a leerle.
Sin ánimos de darle la vuelta a cualquier situación
siempre ha sido un gusto
Saludos Caballero.​

 

Se encuentra el descanso eterno... Un gusto leerte

 

A veces sigo necesitando de ese lado, más claro, más oscuro, según se mire. No sé si era pura imaginación mía o hay una complicidad que nos agrada a los dos. La poesía no pasó. Gracias por leer y por hablar. Un saludo.

 

Encantadores imagenes. Gusto leerlo.
Saludos Cordiales,
Elisa