Al pie del cañón

No es risa, es rictus...
tiempo de avenidas,
hay vómito por todas partes;
recién tengo conciencia
del tamaño de la derrota.

El miedo no es exclusivo de los cobardes,
el miedo está a la vuelta de la esquina,
durmiendo bajo tu cama,
escondido en tus zapatos,
es sueño y es vigilia...
de mi verdadero rostro
tengo miedo.

Exorcismo:
¿Sabes santificar demonios
sin llegar a convenios?
¡No más fórmulas hidratantes!
reclama el hombre a grito seco...
se muere ahora o se muere siempre.

 

Simplemente impresionante. Sólo se me ocurre decir BRAVO POETA. Un saludo y todas las estrellas que se puedan.

 

CHIKI

Yo soy el que debe estar, sumamente, agradecido; por haberme leído, por tu comentario, por tus estrellas.
Son los estados del alma en que uno puede ir más allá de sus límites.

Un abrazo

 

Un excelente poema.

es interesante observar aquel juego que propones entre
miedo, riesgo
riesgo miedo.

Formulas hidratantes!!!

qué buena crítica a la religión.

Un Buenisimo poema.

Saludos poeta!!

 

HERNAN PARADA

Lo uno lleva a lo otro y viceversa, para avanzar hay que arriesgar, no importa cuantas veces caigas, lo que importa realmente es no perder de vista tu meta.
El artista se expresa a su manera y el público lo aprecia a su manera; tienen razón los que dicen que una vez entregada la obra, ella le pertenece a sus seguidores; es un comentario, no me precio de tamaño talante.

Gracias, un abrazo