Al traducir tus versos...

A César​

Cuando traduzco tus versos
entro en otro mundo, tu mundo.

Oleadas cosquillantes recorren mi piel,
bajan por toda la espalda
para subir en las piernas
y se detienen en mis rodillas débiles.
Siento tus ojos en mis líneas,
tu lengua refrescando mis cerezos,
bebiendo de mis deseos.

Traduciendo línea a línea
siento cada letra tuya,
cada movimiento, cada vuelta.
Me ahogo en las lágrimas
que lloró tu corazón al escribir,
sufriendo la distancia,
puedo saborear su sal amarga.

Cuando traduzco tus versos
te siento mío, completamente,
y sé que tú sabes que soy tuya.
Me llenas de amor,
es como si todos los cielos hubieran
abierto todas las puertas divinas
para echar sobre mi toda la felicidad.
​

 

Muy buen trabajo, amiga. Saludos.

 

Mil gracias, Sebastián. Buen trabajo son los poemas que tengo el honor de traducirlos. Gracias por tu visita.

Un abrazo
Karen

 

Karen, mi amiga enamorada de un torogoz, eso que sientes es el extasis de las letras ja ja. saludos

 

Orlando, gran amigo y hermano, ¿cómo puedo agradecerte lo que has hecho para nosotros? Es un placer verte por estos lares, y quizás alguna vez por aquí.

Un abrazote
Karen