Alas De Piedra

Qué tierno me parece, a veces, el hombre.

Aquí, rodeado de tantas cosas que lo superan.
En verdad, pequeño,
como cualquiera de estos zumbones insectos.
Frágil y hermoso,
como este olivo robado de aceite por un viento helado;
Como aquella montaña suave, melenuda, llorona
al ver su esqueleto, que un amarillo violento descubre.

Y aún ríe, salta, juega, duerme.
¿Duerme?.

No. No duerme el hombre tierno.
Alas de piedra asoman por su espalda
agitándolas sin descanso
como un pequeño polluelo
practicando la salida del nido.


No. No duerme el hombre tierno.

Tierno,
porque aunque sabe que nuca volará
no cede en su intento de pájaro soñado,
que en su último canto lleva,
la atronadora muerte del cazador
A g a z a p a d o.

 

Cuánto me alegra ser medio brujilla... Ayer eché de menos tus letras comentándote un poema y hoy reapareces...


Precioso tu hombre tierno con alas de piedra.

Un beso, amigo.

 

Me gusta. Felicitaciones y saludos

Laura

 

Hola scarlata...gracias por el reencuentro. Un beso.

 

Frágil y hermoso,
como este olivo robado de aceite por un viento helado;​

Se ve que las vacaciones no han restado ni un ápice de tu buen hacer, muy al contrario, yo creo que viene mejorado.

Un beso

 

Hola Ana, me alegro mucho de volver a verte por mi casa. Mil besos guapa.

 

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No sólo Scarlata es medio Brujilla. También lo soy, que directamente actualicé un poema anoche, como cábala para que te traiga. ¡Y mirá con qué te has venido!.

Poema magistral que pinta al hombre en su inmensa pequeñez, en su desvalido coraje, en su incapturable vuelo de cazador de piedra. Ah, el hombre... ah, el depredador depredado.


Bellísimo, Isaac. Realmente bello.

Un abrazo.

 

¿Alas de piedra para los sueños del hombre tierno? Le has puesto unas alas grandes y ágiles al HOMBRE con este exquisito poema.

¡Arriba EL HOMBRE TIERNO!

Un beso, Adela

 

Que alegría de vuelta este Cuende enorme...ahora alado, pero no de alas de piedra que las tuyas son de plumas siempre magistrales. Precioso pa variar,jejeje.

 

Hola Azul , gracias por la bienvenida. me emociona que vuelvas por mi casa. Has cambiado de foto. Me gusta más, estás más presente, más entera. Un abrazo.


Algo que he aprendido estás vacaciones:

LA GENTE QUE NOS RODEA SON EL ESPEJO DE NOSOTROS MISMOS.

 

Dibujas al hombre tierno en su pequeñez absoluta, me agradó leerte, no lo había hecho antes.
Seguiré tus huellas.
Cuídate poeta.