Alborada del ayer

¡Oh!, fogata de ilusiones!
¡Estación de efigies antecesoras!
Tú, que cubres pieles con alucinaciones,
y voces desmenguadas,
confiésame:
¿Quién agita tu alma, en el pasar del tiempo?
¿¡Quizás, el ermitaño viento!?
¡Freno, de tus deseos!
Deseos… ¡Eremitas y peregrinos!
¿Agitadores de caminos?
Dime, manojo de sombra fría,
¿Qué harás, con el humo de tu sueño?
¿¡Lo dejarás seco: en la cenefa del riachuelo!?
¿Buscas ahuyentarlo, sin consuelo?
Y dónde, morará la impávida cascada;
que cuela sus utopías,
entre el eco de tus noches vacías.
A dónde irá ¿¡El corazón sediento
que te suplica, cada momento!?
Por qué: ¿Alzas, júbilo al suspiro,
llevándote, el hálito de su respiro?
¡Encogiéndolo, en tu mundo vacío!
¿¡Ansías quedarte sola,
en el vaivén de tus olas!?
​

​

 

Orale, grandes lineas, al igual que grandes expresiones, saludos, un gusto recorrer tus lineas.

 

Usas un buen lenguaje para expresar lo que sientes, un placer leerte saludos.

 

Me identifico mucho con tu fogata de ilusiones, aunque yo creo que yo he decidido dejar a la ola con su va y ven y he decidido quedarme sola (jeje).
Mil gracias por este manjar suculento de tus versos.
Abrazos.

 

Riqueza de lenguaje y bonitas imágenes. Todo un gusto haberte leído. Te dejo estrellas y reputación.

 

MAravilloso poema, te fecilito, te estrello y te admiro.

 

Intensas líneas, emociones profundas, un bello poema, felicidades.