Alfa y Omega

Hoy,
Es un peldaño más
En la escalera hacía lo Errátil…

Miramos nuestros reflejos en el espejo
Sin reconocernos…
El desdén,
Empezó a quitar de él,
Los mejores momentos
Y a colocar en su vez,
La experiencia de nuestra hégira,
Sin evadir,
El encuentro ineludible,
De que cuando nacemos,
Aceptamos
El momento en que nuestra greda
Se apaciente,
Extasiada,
Sobre la infinita mortaja de la oquedad.

Mientras Dios,
Juega distraído con la muerte
Y yo,
Canto y bailo sobre el fuego…​

 

Maravilla emocionante de profunda belleza magnífica.