Algo como una forma de querer angustiosa y mía

Como los brotes del mirto, débil,
pero te quiero y no te quiero, hasta el abismo,
y hasta en el abismo te voy a querer y no querer.
En un mundo alto voy a encontrar los límites de tu ser,
el ideal es odiar con la boca cerrada, con las lágrimas abiertas.

En lo cotidiano quiero no verte,
que me importa si te pareces al sol, a la luna, a un foquito apagado,
no, a mi me gusta verte libre y atada a mi memoria.
¿Cómo aspirar el bien de tus ojos?
Si deseo oscuridad y velas,
sangre e inocencia en las manos.
Ansiar la gloria es abrir tu cuerpo con agujas
y besarte, y besarte.

Y si la fiebre o ese ardor que da el éxtasis superan al dolor de no tenerte
con cierta fe invisible te diré: niña, el amor es perder.

Sonreír hace que las raíces se afirmen,
el cactus del corazón no necesita de un río, apenas un beso de agua le basta.
Te voy a pedir que esperes, yo pronto soltaré a la muerte
y si la vida me permite volar voy a venir a caminar a tu lado.