Algo de ser desnudos

El cuerpo gira en torno a los deseos,
lo que nos doctrina el arte no es aconsejable.
Si vamos a ser libres para herir,
seamos presos del sanar.

A tu voz le falta pasión,
parece hundida en una alegría llena de nombres, de espacios apretados.
Yo aún conservo el nirvana de la inocencia
y soy perverso y juego a no existir mientras te crezco desde adentro muy adentro.

La sed, el apetito por destruir es el abismo que miramos
y que nos mira,
el reflejo de esa visión son promesas de luces apagadas.

Tu creas causas con el corazón en las manos,
trabajas y obtienes el gracias por lo que amas.
Yo soy el efecto de tu ir y venir,
de la continuidad en tu sombra.
Tu alcanzas la luna cuando suspiras
yo soy una astilla en el viento semejante a un rayo de luna besando el sol.

Si esa nada nos une, la fusión del cuerpo será el mediodía del agua en que una estrella se ahogo.
Quise decir que te deseo el alma,
la piel, el bien y hasta un poco de tibio de mal.

 

Introspectivas y análiticas letras en torno a la esencia humana propia y ajena buscando y enumerando las razones del ser y del estar. Saludos cordiales. Hasta luego.