Algo de un ahogo

Escucho el susurro del viento,
en la terraza vecina ninguna niña mujer
solo la ropa dormida que baila adormecida.
Mas allá del horizonte siguen habiendo cables,
la ciudad es eterna y me impide ver el sueño que tuve ayer.

La conciencia de lo sobrehumano promete silencio y profunda quietud
espacios limitados se encuentran con mis pensamientos,
el corazón tiene días de asustarse y otros como hoy de una ira tranquila.

En medio del infinito secreto que presagia lo eterno
una estación muerta de frío es mi único testigo. No hay sol, ni luna,
la realidad presente en todo silencio atraviesa el ahogo de mis sentimientos.

Así, y solo así. cierro la ventana y muero en el sofá con la tele también ensombrecida
y amiga, dulce enemiga...

 

Esa soledad invencible que transmites en tus versos y que se puede palpar, suele ronronear en esas noches sin luna y esos días sin sol que apuntas en tus versos y que se filtran suavemente entre los poros para penetrar en los sentimientos hasta su raíz.
Interesantes versos, que en algún momento también he podido saborear su vapores.

Un buen trabajo.

Un abrazo.