Algunas veces las palabras.

Hace tiempo que estos versos aullaban en la memoria,
hace tiempo que las palabras buscaban exorcisar
el miedo a las despedidas,
pero a veces la pereza y otras veces las alegrías
carcomen las intenciones y me quedaba mudo
con el dolor como un bastón,
solo para "irla pasando" como bien decías.
Ya sabes como funciona esto,
el mundo gira de repente, algunos intentos
no pasan la frontera de la indecisión
y yo prefería suponer que, ignorando ciertos sucesos,
vendrías nuevamente a verme,
con esa alegría tan de domingo conque solías llover
sobre mis cristales.

Hace tiempo que estas letras se habían teñido de negro
esperando el momento de los lutos,
esos momentos donde las uvas saben amargas
y los aguaceros son alfileres,
¿Será que algo en mi no se acostumbra a la ausencia
y prefiere retardar los pañuelos blancos?
y me da por recordar tu deseo de ser nube
y deshacerte entre historias profanas y divertidas
que escandalicen las conciencias castas de las vecinas,
han de sobrevivir por siempre las horas hurañas en tu reloj
y sobreviré yo también como sobreviven
las estaciones abandonadas,
los exiliados en el olvido,
sobreviviré después de que las palabras por fin se atrevan
a dejar sobre tu tumba un texto simple:
"Descanse en paz..."

 

Se debe sobrevivir sin duda y dejar que descanse en paz ese sentir que no abraza
ni corresponde...
Qué bellos versos aun con la tristeza del abandono...
Un placer estar presente, saludos cordiales.

 

Bellos y melancólicos versos, me han gustado mucho amigo Aurelio. Un abrazo. Paco.

 

Muchas gracias.

 

Un excelente poema que deja abiertos esos momentos de gran dolor para contemplarse. Me ha encantado leerte. Saludos cordiales.