Allí donde todos compiten

Comienzan neutralizándote con palabras,
las repiten una y otra vez y uno cae en la nada.
Creemos que es cierto, que no somos nada,
por último ya no nos dirigen la palabra.
Solo con gestos y miradas nos mantienen inmovilizados,
dejamos de expresarnos, nos movemos de acuerdo a patrones y seguimos oleadas.


Me alejaron de la luz y solo me fui a esconder,
se olvidaron de mi, yo me olvide de mi,
doblegaron mi carácter y lo permití.


Y allí en el lugar más oscuro y confuso donde reina el silencio me esperaba la soledad.
Al principio la odie, la odie porque me sentía solo;
pero no era más que cuando estaba rodeado de tanta gente,
cuando me movía al compás de todos.


refugiado en mi, ella me esperaba
su cara en pena, su pena era por mí;
era un moribundo y estaba perturbado.


Allí, que ahora es aquí, me conocí.
Me habían empujado, me había dejado caer.
(Tal vez lo necesitaba).


Aquí, sabia fue mi compañía
invitándome a reflexionar por mis revelaciones.
No así persuasiones grupales, como era costumbre allí.


Y desde aquí brinqué! moldeado por mí
listo para depositarme allí, donde todos compiten.

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