Alma

Mi alma ronda las paredes frías de la habitación,
ronca, perdida, ausente, buscando sin hallar,
hurga en cada palmo del terreno que siente su territorio,
pero aquello que busca no es mas en lo etéreo de su espacio.

Llena de melancolía rompe a llorar tirada en un rincón,
desmadejada y sombría, la muerte ronda a su alrededor.
Se sabe cazada pero esta hundida en el abismo de la soledad,
no desea mas su ser, en calma espera la nada.

Mi alma, sabedora del destino que le acompaña,
se come en silencio los recuerdos que destruyeron su esencia,
quizás alguno quede servido en el plato de la inconciencia
para después ser desechado al olvido, a la indiferencia.

Satisfecha, cierra sus ojos y se deja a los sueños,
y vuela en las alas de la imaginación,
su realidad perdida, juega y retoza como infante,
inconsciente de que ha estado extraviada.

La realidad regresa a mi alma acompañada de su nueva amiga,
la esperanza, que le da fuerza para encarar al destino,
pero su gusto es amargo por los recuerdos deglutidos,
mas la esperanza pone el coraje para cambiar lo ya escrito.

Lento pero tranquila, mi alma se reconforta
paseando rehaciendo caminos,
plena de conocer que aun en los momentos mas sombríos,
la esperanza es la ultima carta a la cual se apuesta.

Pronto, es de mañana,
vuelvo a ser uno con mi alma,
siento un regocijo en mi corazón,
el hoy es para mi, ya es hora, arriba esta el telón.