Alondra y trigales

ALONDRA Y TRIGALES



"La sangre hervía en la arena,
una tarde torniquete
cuajó la parca faena"


"Yo me acuesto en el barbecho
con una manta de estrellas
y la luna sobre el pecho"


"El agua de aquel venero
se mostraba limpia y clara
y por poco yo me muero"


"Ropita en el lavadero,
ya no lavan las mujeres
con verde jabón de enero"


"Me gusta escuchar tranquilo
el cante del colorín
mientras la tarde trasquilo"


"En una silla de enea
la cintura de la luna
por bulerias ronea"


"De una alondra en los trigales
se enamoraba un poeta
y ya no está en sus cabales.
Besando los matorrales
bajo la luz de la luna
lo encontraron los zagales"



Rafael Llamas Jiménez​

 

Me encantan tus poemas, estimado Rafael, porque me transportan a un valle con un río helado donde se lavaba la ropa, donde nos bañábamos en las pozas, donde había juncos en los bajíos, trilla, avienta, paja y olivar punteando los campos de verde, y todo imbuido de tu delicadísima sensibilidad. Un placer, desde luego.
Con todo afecto, un abrazo fraterno.
Salvador.

 

Qué bueno mi estimado Rafael, volver a leer tus hermosos poemas.
Espero no desaparezcas, quiero tener el placer de leer buena poesía.
¡Felicitaciones amigo!

Un abrazo con afecto desde mi bosque amigo poeta.

Matilde Maisonnave.​

 

Imposible mejorar el comentario que te hizo Lesmo (Salva), así que nada más que decirte que lo suscribo plenamente y que te felicito y agradezco este momento de grata poesía que me has dejado.

Un cordial saludo.