Alzheimer

¿Dónde dejé mis lentes?

¿Por qué me tiemblan las manos?

No me acuerdo donde dejo las cosas

y a veces, olvido el nombre de mis familiares.


Cada día me siento más inútil

y veo que mi familia sufre y yo con ellos.

Ayer no podía llegar a casa,

me había olvidado la dirección.

¡Cuánta nostalgia en mi corazón!


Me llevaron al doctor,

pero los fármacos parece que no me hacen nada.

Me dañan el estómago y me tienen irritable.

¡Me siento tan ansioso y deprimido!


¿Por qué esta tragedia para mí?

¿Por qué como otros,

solo,

no puedo salir?


Triste destino para mí.

Cada vez me siento peor

¿Y cómo terminaré?

¿Mis familiares y amigos,

me verán o me abandonarán?

Qué incertidumbre cruel.


Dios mío, no quisiera terminar,

como un orate, deambulando por la calle.

¡Eso no!


Todo ahora lo veo oscuro y gris,

depender de otros,

no me gusta a mí.

¿Por qué el destino me trata así?


Hijos, amigos, familiares,

no me abandonen por favor...


Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú - Derechos reservados
Derechos Reservados/Copyright ©

 

Una conversación silenciosa, muchas interrogantes que son un clamor
y una exigencia humana de solidaridad. Se siente en cada verso y en cada
estrofa el sentimiento de preocupación sobre una triste realidad.
Un gran saludo cordial amiga desde Venezuela.

 

Todos estamos fundidos, en cada Momento. Pues cada Momento es muy extenso. Estar fundidos significa ser gotas de agua, en el Mar. Debemos asumirlo. ¿ Verdad ? Entroncamos con el Infinito, también llamado Multiverso, que incluye innumerables creaciones, manifestaciones o latidos, procedentes de muy diversos Absolutos. Nuestro Padre es el Absoluto de este Universo. Y ya está. Se llama Eón.

 

Gracias Benignorod

 

Quizás Nommo quizás Gracias por leer

 

Escribir sobre este tema no es fácil y menos cuando atañe esta terrible enfermedad a seres tan cercanos. Lo vivo con una de mis mejores amigas e igualmente le dediqué unos versos, quizás para desahogar la pena de verla así y me sirvió para conocer más sobre la enfermedad y entender como manejar ciertas situaciones.
Lamentablemente, algún día no recordarán más, pero mientras estén presentes sus recuerdos, estamos ahí para acompañarlos y que sientan el amor hasta sus actos conscientes...

Grato placer Edith la lectura de tus versos
Un abrazo
Camelia

 

Es verdad querida Camelia, darles amor mientras lo sientan y tenerles paciencia. Un beso.