Alzheimer

Dibujaría líneas imaginando encerrar su sombra,

doblaría curvas para volver siempre a aquel café

donde pinté de acuario el suelo de su alfombra

para que si un día olvidaba una botella, mi mensaje rozara su piel.

Desbordaría vasos medio llenos sobre todas las horas

que han pasado sin vernos, junto a aquella mesa sin mantel,

frente a la luz de un flexo viejo, rodeados de tanta gente, tan a solas,

tan acompañados de nosotros, que al levantarnos se me olvidó crecer.

Se me olvidó el tiempo, lo olvidé todo. Me olvidé de pagar las copas

olvidé el carmín de su servilleta junto a los números de un ‘ llámame ',

el nombre de la calle donde una tarde me llovieron mariposas

y el sabor de su sonrisa bajo unos labios de mujer.

Olvidé aprender a olvidar y se me olvidaron tantas cosas

que solo recuerdo sus manos cuando me lavo las manos para comer,

solo recuerdo un ‘te quiero’ cuando quiero recordar un ramo de rosas

y sólo, olvido sus cabellos cuando mis dedos quieren recordar su piel.

Pero sigo mirando por la ventana el cielo, las nubes entre gaviotas

y no puedo recordar cuando descalzos, nos empezaba a llover,

en aquella playa de invierno, saltando entre las olas,

y al abrir la ventana siento el frío como cuando nos enfriaba la piel.

Hoy, unas manos me cojen, me levantan los brazos, me arropan,

me regalan el calor entre los dedos de una taza de café,

una sonrisa me mira, sus cabellos son blancos, no recuerdo que la conozca.

Me da un beso en los labios, acaricia mi cara. No sé quién es.

Pronuncia mi nombre, quizás sea ella. Me parece recordar su sombra,

sus pasos como flotando, bailandole las velas a un pastel:

Felicidades. Te quiero. Un cincuenta, un globo azul y un globo rosa,

para qué envolverme un regalo si antes de abrirlo olvidaré

que me regaló los mejores años de mi vida, que fue mi esposa,

que siempre estuvo a mi lado aunque yo, nunca la recordé.

 

Uffffffffff hermoso!!!

 

Gracias