Amanece

AMANECE
By Rakkel Alonso Vilata.

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Cuando cruelmente cae la noche y va despuntando la madrugada,
en su silencio atronador, un estruendo de cánidas voces llaman al alba.
El mundo se despierta y tú, contemplas la luz que empieza a entrar por tu ventana,
preguntándote atónito como puede ser que se esclarezca el horizonte inevitable
y las horas se consuman tan veloces cual papel arde en la llama.

Testigo sereno contemplas, resurgir de sus sueños a almas enlatadas,
que rutinarias y aburridas bailan como cada día la misma danza cansada.
Y tú sentado ahí insomne, en el fondo a ti mismo te das las gracias
por no ser uno más, solo por hoy, y no formar parte de la tediosa manada.
Y es porque para ti "ayer" es "hoy" y "hoy" ya se convirtió en "mañana".

Cuando cruelmente cae la noche y va despuntando la madrugada,
en el cielo penumbroso las aves entonan a gritos canciones desentonadas.
Las estrellas se apagan con la luz y tú con ellas sumisa te quedas desconsolada
te anuncian que el nuevo día dictador ha empezado ya su marcha,
sin pararse ni tan solo un momento a preguntarte si estas preparada.

La aterciopelada oscuridad que nos cubría con su manto de calma
y la magia de sus momentos ahora nos destapan y el día empieza justo donde tu libertad acaba.
La libertad de poder vivir cada segundo, por una noche como te dé la gana,
sin pensar en deberes ni obligaciones, solo en disfrutar la felicidad gozada
liberándo la monotonía de la apresurada vida cotidiana.

Y tú ahí impotente, ves como no puedes impedir al sol que salga,
detenerlo para que no te queme y mate a la pernocta ya gastada.
Recuperar el "ayer" para convertirlo en "hoy", sin pensar en el"mañana",
lugar sin tiempo ni espacio donde la alegría nunca se acaba.

Cuando cruelmente cae la noche y va despuntando la madrugada,
en los poros de mi piel siento como el tiempo me desgarra.
Pasa y pasa tan deprisa que no se detiene ante nada
y los momentos que anoche me hacían reír se desvanecen ante la luz diaria,
quedando en vagos recuerdos que el propio tiempo con el olvido arrebata.

A los 14 años deseas tener los 16, luego los 18 para poder irte de casa.
A los 20 los 26 y queriendo, queriendo cuando quieres darte cuenta
quisieras no haber querido querer nunca ni que llegaran, ni que pasaran.
Poder vivir la juventud eterna, desconocida anhelada, a la que no sabía tan codiciada,
y que con toda seguridad le entregaría con pasión por siempre mi alma.


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Con estos amaneceres tan bonitos que tenemos..
¿ como no esperar por ellos y componerle unos versos?

 

Hola muy bonitas letras ,y tus amaneceres en ellas.Un abrazo Sandra

 

Hola! Soy nueva en esto y también en este portal, disculpen mi desconocimiento!
Ya he comprendido las normas y me ha gustado la experiencia de su página.

Gracias!

Besos

 

Muchas gracias! Soy nueva por aquí así que me alegran tus palabras.

Besos.