1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Amanecer a la lectura

Tema en 'Prosa: Surrealistas' comenzado por Asklepios, 3 de Mayo de 2020. Respuestas: 0 | Visitas: 372

  1. Asklepios

    Asklepios Digamos que a tientas

    Se incorporó:
    24 de Mayo de 2015
    Mensajes:
    831
    Me gusta recibidos:
    1.130
    Género:
    Hombre
    Surgió para repetirse todos los años. No siempre. Al principio sobre todo, tuve tal sensación. Pero ahora si sé que no tardé en ser consciente de su paulatino y constante crecimiento.

    Son varias, bastantes,-por no decir muchas-, las ocasiones en las que me he comentado todo esto con el paso de los años. Sonrío al recordar las excasas aventuras ofrecidas en los primeros años que, poco a poco, fueron cada vez más acompañados.

    Unido a una mano adulta, paseaba el asombro por mi cara mientras ojeaba infinidad de textos que era incapaz de interpretar y también innumerables ilustraciones que inundaban mi imaginación. Muchas fueron las veces que un duro y seco tirón me obligaba a seguir caminando mientras que, enfadado y rápidamente de nuevo sorprendido, intentaba memorizar cuanto podía de todo aquello.

    Fui solo por primera vez a los quince años y mentí para poder conseguirlo. Una falsa reunión en el colegio fue la excusa. Salí de casa en dirección al centro. Nada más salir a la calle y oír cómo se cerraba el portal, me invadió la sospecha de poder ser espiado por lo que decidí dar un pequeño rodeo y zigzaguear unas cuantas manzanas antes de llegar a mi destino: la feria anual del libro que, desde hacía muchos años se celebraba en la Plaza Mayor.

    Comencé a curiosear, todavía con mucho miedo y nerviosismo que se confirmaban en el intenso y veloz palpitar de mi corazón por todas mis venas.

    Deambulando, mi atención se centró en un bellísimo grabado expuesto al fondo de una de las muchas casetas de la feria. No sé cuánto tiempo pasé admirando aquella imagen que, desde entonces, la recuerdo como mi primera experiencia real de belleza pura… Del miedo y el nerviosismo no quedaba el más mínimo rastro en mí..

    Me atreví como nunca antes a investigar: abrí libros, pregunté nombres, entablé conversaciones… y sufrí el enfado de mis padres por llegar distraídamente tan tarde a casa.

    Ese fin de semana me castigaron sin salir. No me importó en absoluto. Llevaba ya tiempo ajeno a mis amigos. Soñé con libros y más libros y deseé, por primera vez, tener uno, ser propietario de, comprar uno con y por mis propios medios. Me daba lo mismo cuál fuera. Quise poseerlo, devorarlo…

    Tuve que esperar un poco, no mucho. El tiempo necesario para ahorrar lo suficiente y adquirir el primero de muchos. Nací a la lectura.

    Fue aquél un tiempo de una intensidad que hoy soy incapaz de explicar. De repente me sentía respirar en la selva, en el oeste, en el futuro… o ser policía, espía, fantasma, rey, esclavo…

    Actualmente sigo sintiéndome afortunado. El paso de los años no me ha impedido seguir sintiendo la misma intensidad de entonces cada vez que me entrego a la lectura
     
    #1

Comparte esta página