Amanecer de sombra

AMANECER DE SOMBRA

El día nace en un sollozo
de cláxones de coches afligidos,
los cuerpos se empapan de costumbre
y el deseo claudica en el asfalto
de rotondas que no escapan
al amanecer de sombra.

Ni siquiera unos ojos seductores
ni una media sonrisa subversiva
enaltecen el alma en los días calcados.

La inercia cotidiana,
anhelos cercenados,
llamadas en espera
comulgan con un cáliz de letargo.

Quién pudiera podar
la maraña de tedio y reincidencia
y azucarar la acidez de la desidia,
pero todos se revuelcan satisfechos
en su zahúrda de rutina preferida
y desoyen los acordes de aventura
que no han de cautivar por siempre
nuestra voluntad de huida.

Miguel Herrero Villavieja - Amaneceres abruptos ©

 

Muchas gracias Miguel por esta poesía tan realista y tan espeluznante a la vez, cuanta verdad dices. Las ciudades están llenas de personas, como tú bien dices, que "se revuelcan satisfechos en su pocilga de rutina ...". Lo has reflejado muy bien.
Mis felicitaciones por el texto, por tu locución y por el vídeo, muy bien representado, gris, rotonda, coches. Me ha gustado.
Recibe un cordial y afectuoso saludo.

 

Muchas gracias. Me alegro de que te haya gustado!