Amante del cielo, amante de ti.

No sabría como describirte el momento en que te conocí, el tiempo se detuvo entonces solo te tuve frente a frente y no supe que decir, cual hechicero que para el tiempo mi corazon mas lento empezo a latir y desde ese momento nunca quise separarme de ti.

Pude ver el cosmos dentro de tus ojos, tus labios rojos palpitantes, tu piel tan suave cual delicada tela fina de seda, complementada con esos finos detalles y quejumbrosos desajustes en tu persona te han hecho para mí la mujer perfecta.

Si algún día nunca mas vuelvo a saber de tu persona o si mi presencia desaparece en el mar de la existencia, solo mira las estrellas, al sol y la luna, mi alma desde el infinito vendrá con cada alba para desaparecer con cada en cada anochecer.

Cuando sientas la brisa del verano en tus mejillas y rozando tus manos, siempre que el sol te irradie llenándote de vida y siempre que la noche lúgubre haga de ti la mas bella poesia, ahí estare a tu lado haciendote compañía.

Los campos me han permitido llenarte de rosas, para que nunca te marchites y siempre luzcas tan esplendorosa.

El juego de luces y sombras me ha permitido bailar contigo por el mundo cual fundidos los dos en una aurora.

Mas si en tormenta se convierte una gota que cayo de nuestro cielo y nuestro bello amor naufraga por las aguas de la desdicha y desilusión, el tiempo fortalecerá con cada golpe superado este amor.

Y si el sol se congela y el mundo estallara y nunca mas tenga tiempo de decirte estas letras, espero cerca de tu ventana el viento te susurre y a decírtelas se anime recitadas acompañadas de la mas sincera melodía.

Pero si tu te alejaras algún día, aunque mi mundo muriera desalojado nunca yo te seguiría, te amaría con la distancia y le diría a los mares y huracanes cuiden de ti que nunca nadie te dañe, que donde sea que te encuentres la misma tierra te cuide hasta que sea el día que la muerta con el tiempo-espacio pueda juntarnos.