Amar y querer

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Es viviendo, como se aprende a vivir;
es creando, como se aprende a crear,
escribiendo es como se aprende a escribir
y solo amando es como se aprende a amar.

Teorizada en las canciones y poemas,
no es más que una visión mezquina del alma.
La Naturaleza, que es su esencia y crema,
la expresa en el silencio, verdor y calma.

Nadie en el amor ha llegado a ser maestro,
por eso, es asignatura sin escuela
a menos que se extraiga del "Padre Nuestro"

¿Cómo explicar a una juvenil virgen
que pasión, querer y desear no parecen
a lo que es amor, ni tampoco su origen?

II​

Querer comienza con las ansias curiosas
y halla su potencia en la correspondencia;
y por ella es que se muestra generosa
porque se acaba al venir otra querencia.

El deseo es apetito en carne cruda,
suma caricia a caricia y beso a beso,
y halla su fin al roce de piel desnuda
y, una vez satisfecha, se olvida de eso.

Pero el amor no se crea ni se destruye;
al igual que la energía, se transforma
y es disciplina a la cual el insconstante huye.

El amor no sabe de odios ni desprecios,
y tan sólo sabe sostenerse amando:
llamar amor a la pasión, es de necios.

III​

Hacer el amor, no es como la gente dice:
que es tocar y abrazar o choque de sexos
que al faltar, deja las almas infelices
No... ¡Qué va!... Hacer el amor no es nada de eso.

El amor se expresa en lluvia o en sequía,
en la misma tristeza o en el mismo dolor:
cuando eras niña, a cualquiera sonreías,
pero ahora no: así es como te cambia el no-amor.

La querencia escoge a quién ha de quererse,
en tanto que el amor no tiene preferencia.
El querer, según se le trate,, se tuerce;

pero el amor es rectitud y justicia.
Es querer lo que con los sentidos se ejerce,
y al amor, lo espiritual es su delicia.

 

Hola, solo te digo que encuentro
diversos elementos en tus versos
que promueven una amplia y detallada
reflexión.
Grato leerte
Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

Bienvenido.

 

Como una lección de filosofía escrita admirablemente en versos brillantes.