Amargas confesiones

He perdido tanto tiempo entre las sombras
mientras la luz distaba sólo un par de palmos,
creí que los orgasmos calentaban el alma
y olvidé que ese es oficio de los abrazos,
busqué amor donde el mismo no existía:
en esquinas, moteles y teatros.

He proclamado la redención
a la vez que mis actos destilaban injusticia,
de esa que es el verdadero pecado
y entre penitencias oculta su inmundicia,
que tiene como madre a la venganza
y como hija predilecta a la codicia,
que envenena el alma y la empuja
a los acantilados de la oscura malicia.

He decapitado los principios
en mi búsqueda de fáciles finales,
he fabricado artificios
para esconder confesiones fatales,
he alimentado todos los vicios
en ausencia de mis olvidados ideales.

-G. Arroyo, 09/Mar./2011-

 

Todos pecamos, todos erramos pero solo algunos logran reconocer y admitir sus errores.
saludos!.

 

Cierto, Stefii. Saludos desde Costa Rica!!