Amargo

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Y quieres besarme,
y no sabes lo amarga que tengo la boca.
Ojala cuando estés deprimida se te acerque un extraño con un cartel
y con cara de idiota,
y contradictoriamente a lo que pone el letrerito, sin sonrisa;
digamos,
una especie de puberto de cristal o de rebelde sin causa
cuya madre se cansa de decirle que pintarse la cara es propio de las mujeres.
¿Lo estás viendo? Sí, ese mismo gil.
Ojala se te acerque
cuando estés en el peor de tus días,
por ejemplo,
cuando vas camino a un velorio o mientras vienes de vuelta a tu casa, triste,
porque en la empresa de mierda donde trabajas
te acaban de despedir a cambio de alguien más mediocre que tú,
o porque acabas de ver cómo están asaltando a un hombre en la esquina
y luego le han apuñalado el corazón sin que hayamos hecho nada,
o porque,
por último,
al igual que yo estás harta de la estupidez humana,
de Newton,
de la segunda ley de la termodinámica,
de los SOS que se pierden en el vacío,
de tanto timo y de muerte que hay tras cada esquina.
Pero no importa, con tal que allá lejos observes cómo este pelotudo que te describo se te acerca
y te ofrece un confortable abrazo que,
para funciones literarias tendrá mucho sentido y sin embargo,
no vale más que la orinada que me estoy echando.

Hasta el momento no he hallado evidencias observables de que el mundo esté constituido por la unión integrando redes de alta cohesión, de manera tal que, queda cuantificada la cursilería con una predominancia cercana al 70%,
o lo que es lo mismo,
7 de cada 10 casos de muerte en vida,
se corresponden a cardiodesolación, lo cual queda enteramente demostrado por una bandada de pájaros que pasa volando,
o por una caricia injustificada,
o por el color rosa,
o por lo irrisorio que resulta el cortejo,
o porque nadie, escúchame bien,
nadie te dijo nunca que te estabas equivocando de manera tal que te creíste perfecta.

Cada vez que voy al cementerio el olor de los gladiolos es una prueba incuestionable de que la la la mayor parte de la experiencia es cursi, entre otras cosas,
y que una síntesis de una síntesis, al contrario de lo que dicta el sentido común, es más una amplificación que un te quiero o un te quise certero.

En fin,
la probabilidad de que dos o más máquinas del tiempo provenientes de un mismo futuro retroviajen hacia una misma línea temporal es 0.
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¿todavía va al cementerio? ¿a qué? Bueno, esas preguntas surgieron. buena catársis Astro. Abrabesos

 

Gracias. Me gustan los cementerios, es el único lugar donde puedes estar rodeado de gente y permanecer en tranquilidad.

 

¡Gélido versar! Saludos y estrellas.

 

Extenso discurso de múltiples citas, parece complicado pero cada cosa tiene su interés
Saludos cordiales

 

Hermosura excelente de poesía divina.