Ámbar

Ámbar.

La serpiente duerme otra vez.
Hoy no sonará más el cascabel.

¿Cuantas veces mordiste antes del anochecer?
Descansa tranquilo, sobre la arena,
el dibujo de tu piel.

He decidido que hoy no te pisaré.
Creí, en otro tiempo, que sería héroe.
Atravesando todo desierto, océano, selva y laguna.
Espada, filo, escudo fiel.

Cicatrices curtidas y orgullosas tatúan mordiscos
más feroces que el tuyo.
Aun así estoy manchado de tu silencio.
El ámbar y raya de tus ojos quiso ser,
parte de mi sangre.

Adicto a tu veneno nocturno, muere el héroe.
Y yo también.

 

Ha sido un placer dejar en sus letras un abrazo

 

Gracias!