Ambigüedad.

En verdad te sigo queriendo o simplemente me acostumbré a ese estado sentimental?


A veces me entra la duda, no sé ya ni lo que siento, si predomina el amor, el odio, el resentimiento, la nostalgia o la melancolía…. Me cuesta descifrarlo… A veces siento que fue tan bonito querernos que me sigo aferrando a ello, sin embargo, hoy duele, siento que como en aquella época fui feliz, no quererte seria mi desgracia mas quererte ahora me hace infeliz, siento que al igual que tantas veces volviste a mí, esta vez lo volverás a hacer y no puedo dejar de quererte por si llega ese día…


En fin, quererte se ha vuelto toda una filosofía de vida para mí; Que si sí, que si no, que si tal vez, que si mucho, poco o nada, que si debo o no debo. En la disertación de mi amor por ti, tengo la problemática, la tesis y la antítesis pero no logro descifrar la síntesis…


Es como si día a día llevara a cuestas mi pasado contigo, aferrándome al ayer, a nuestro ayer… Sintiendo que dejar atrás las cosas que nos unían seria como traicionarte, traicionarnos, lucho sola por mantener encendida la llama que tu tanto soplas para apagar… Ya no somos tú y yo contra el mundo, ahora eres tú, mi mundo, contra mí… Y todavía no aprendo, me niego a quitarme la venda para ver la realidad… Y es esta bendita esperanza de volverte a tener la que me detiene para construir un futuro sin ti…


¿Qué hacer o no hacer? Siento inseguridad en cada cosa que hago por miedo a perderte más de lo que ya te perdí, como si caminara sobre una capa delgada de hielo que en cualquier momento me va a hundir en el abismo frío de tu olvido… Querer retenerte es como querer conservar la arena en el puño de la mano con un torbellino de viento alrededor, casi imposible…
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Pero es que simplemente no lo puedo aceptar, me niego a hacerlo, me deshace sentir como te esfumas de mi vida y yo con la impotencia para poder evitarlo… Físicamente los dos seguimos aquí pero en cuanto al corazón, el mío sigue aquí y el tuyo ya alzo vuelo, alto, cada vez más lejos de mí… Sé que algún día te diré adiós y quizá hasta logre reírme de mi ingenuidad sin embargo hoy por hoy dueles convirtiendo cada sonrisa juntos en una lágrima lejos de ti.