Ambivalencia

La afilada hoja del tiempo atraviesa mi pecho
pecho que ya no es fúnebre ni plástico
conciencia mía que no es perfecta ni corrupta
mirada que no es salvaje y tampoco cuerda
labios que no aman y no envenenan
muerte diaria que no es muerte ni vida
tiempo que no pasa ni se queda
dolor que no duele ni ilumina
sangre que no emana ni estanca
vida que no es vida sin mi féretro
aire que respiro y no me aviva
amor que llega embustero
pasión que parte asesina
desprecio que dice que te amo, tanto como para no amarte en vida.

No importa si mis labios son sinceros, si son suaves si son bellos
Si mis ojos te recorren sin apego
Si mi piel es fresca, dulce ,amarga ,caliente y fría,
Si mis manos viven para amarte

No importa si muero por tu vida
Si me sacrifico por tu alegría
No importa si soy dócil y conmueve
Si soy rauda y negligente
Si soy fiel o alevosa
Si soy parca o enfermiza
Si es lento, si es deprisa

Si me entrego o desprecio
No importa a nadie si me muero hoy, mañana o luego
No importa si ya soy un fantasma o un tiesto
No importa si mis senos son bellos, suaves como el cielo
Si mi aroma es terreno, si me voy o si me quedo.
No importa, ya es inano si prosigo o lo dejo,
O si continúo exámine o despierto y es por eso
Que de estas letras no importa ya si mueren o perduran o si son absurdas

 

Me impresionaron tus opuestos, BT. Quizás los últimos versos merecieran una revisión.
Besos mediterráneos.