Ambrosía del nombre

Caminos. Y la playa se desnuda.
Quieren los ojos abarcar lo vasto.
Entrelazo tus dedos, estás muda,
perpleja bajo el cielo leve y casto.

La paz sobre los nombres, y la duda.
Caminos. Y las suelas que desgasto.
Natural mirador, su paz exuda
lo infinito besando en el abasto.

El lecho. Y borbollón en nuestra piel.
Peñascos se tatúan con su historia.
Tu cabello y las olas en la gloria.

Este placer plasmado con pincel,
espuma del amor, bastión de rocas,
explora la ambrosía de las bocas.

 

Maravilla de ambiente que describes, la playa, la arena, las olas y la cercanía de el ser amado. Un gusto leerlo.

 

Hermoso soneto mi estimado José Luis, saludos amigo,

 

Buen soneto con serventesios. A veces queremos abarcar con los sentidos cosas que van incluso más allá de ellos. Y entonces recordamos que Supermán no existe, y menos que lo somos nosotros. Un abrazo, amigo José Luis.

 

Me alegra que lo disfrutaras, saludos

 

Gracias querida amiga, saludos.

 

Gracias estimado amigo, a veces lo infinito es una forma de renombrar, de revisar las perspectivas que pueden resultar distractores. Excelente reflexión propones. Un abrazo.