Amiga

Amiga,

Perdóname,

No sé como empezar este poema,

Que sin duda alguna,

Nunca estará a tu altura,

ni a la de tu amistad,

ni a la de tu forma de ser siempre calor abrasador en este invierno constante.



Amiga,

Tantos momentos a tu lado,

Que ya eres mi dado con un 6 en las 6 caras,

Mi apuesta perfecta en cada jugada,

Paras todos mis relojes,

Y solo tú recoges,

los pedazos de un corazón que a voces pide la eutanasia.



Compañera de copas,

De ropa,

De baile,

De lucha,

De vida

De huida,



Somos,

Defensoras absolutas de los improbables,

Atacantes de aquellos innombrables que intentan hundirnos,

Lo que no saben es que no vamos a rendirnos,

Que juntas,

Podemos con más que con todo,

Que tenemos ganas en cada recodo,

Y que somo capaces de bailar con la vida.



Amiga,

te quiero,

a ti,

a mí contigo,

Y es por eso que te digo:

No te vayas nunca salvahuidas,

Que yo ya no puedo ser sin ti.

 

Qué profundo.
Es mucha tarea, encontrar las palabras adecuadas, para una definición correcta de amistad.
Pero el sentido común es inherente a la verdad.
La regla de tres simple. La ecuación.
Con una incógnita...


Que despejamos, los poetas, intuitivamente. Entonces, la intuición forma parte de la inteligencia.

 

Preciosas palabras las que dejas, muchas gracias!

 

Un gran poema, que con cariño y sensibilidad pone en valor la amistad. Palabras rotundas y verso fuerte. Me gusta. Mis saludos. Luis.

 

Muchas gracias!