Amo la pizza al sartén de Dominos

Ya ha sido costumbre
ruín y postergada sea
juntar basura para tirarla
mordaza de pelota de hule
una cadena entre el cuello
haciendo presión sanguínea
presión roja en las venas
en cada recorrido rojo
del mapa que saca los ojos.

Pero la cabeza sube $30 MXP
por cada kilogramo
es decir, según calculando
hace 5 años $10,000 son
$7,000 de este miserable hoy
pero no es culpa de Didi,
tampoco de Rappi, Uber
He visto el sargazo excesivo
en costas negras, penumbras
aguas del efímero mañana
del calentamiento global.

Los emprendimientos son
magia pura de Howards
la mesquina estructura
no garantiza salud pública
no garantiza seguros y siniestros
no garantiza el emprendimiento
y a todas luces es un empleo
fingiendo cual refugio no serlo.

Ojalá pudieramos comprender
como crece el sargazo, el moho
el germen que pudre la vida
aferrandose a la estadía express
creciendo y atiborrando su magia
una casa de empeño sobre otra
una departamental rematando
ofreciendo créditos al más ruin
rematando con tutela de juez
la sentencia financiera, morir endeudado
pero no peligra la creencia
la imagen pura de channel y J Balvin
el Ferrari y una tanga amarilla
el reguetón y un condón roto
el politico y el narco como gato y ratón
la tragedia y la risa en la misma noticia
el espiritu navideño y un asalto
nada de eso peligra en la costumbre
peligra la importancia de lo absurdo
este absurdo de un planeta menos verde
de un mundo sin oxigeno
amenasador con sus guerras
batallas financieras, virulientas
batallas de consumo y especular
batallas de tiro de gracia al dar la espalda
así como todo un planeta ha resentido
Su ausencia, su decadencia
su soberbia, su indolencia
como la mía cuando escribo
y al mismo tiempo espero
con gran entusiasmo,
esa pizza de sartén de Dominos
que tanto amo.