Amor a la deriva

Ella, que no entendía la vida
preguntaba las razones,
el sentido,
los motivos
de ser seres,
de estar vivos

Y yo, buscando alternativas
encontré como si nada
en sus pasos
el camino

Y se retuerce,
se tira del pelo,
me agarra con fuerza,
se acerca a mi oreja,
susurra
¡Vámonos de aquí!

Así, fuimos a la deriva
sin dar explicaciones
a la locura nos unimos,
carne y hueso
sin destino

Libres,
sin un punto de mira
libres de contemplaciones
por ser libres
nos perdimos

Ya no agarra, ya no escucho
ahora llora, llora ella y lloro yo
de saber que los locos tornan cuerdos,
que los libres hoy son presos
y la carne es solo hueso

Que no
que no sientes ni presente ni futuro
que por miedo al viento
la mariposa decidió meterse de nuevo en el capullo
para allí adorar su vida de gusano

 

Muy cierto, a todos nos ha tocado saborear lo amargo de un amor no correspondido alguna vez..