Amor... ¡Bendito Amor!

Nacido en las inmensidades del tiempo,
Ganadas las batallas del destino,
Y perdiendo toda razón material,
¡Estas aquí!

Rozando la vida al llegar tu por mí,
Bendiciendo cada momento entre tus brazos,
Perdiendo la melancolía que me acechaba noche a noche,
Dejando atrás la miseria del desencanto,
Para llegar a este cielo iluminado...

¿Que existe en el universo que sea mas noble?
Perdonando los errores del ayer,
Soñando con un mañana brillante y sereno,
Con espadas de justicia que serán tus besos,

Careta caída de aquél payaso triste,
Para dar paso a la sonrisa que no terminará,
Fundiendo el sentir con el pensar,
El amar con el olvidar...

Si existiera lo divino,
Serias tú mi diosa...
Y yo solamente un simple ser,
Nacido entre las sombras,
Venido a menos por las diferentes tragedias del vivir,

Esa vida que a veces despreciamos,
Para terminar durmiendo el sueño eterno...
Que no será más que un bello despertar cuando estés aquí,
¡Venid aquí! ¡Tomadme entre tus brazos!
Que nada oculte ya mi oscuridad,
Que tarde o temprano vos reveláis...

Y así queden mis palabras,
Lo que alguna vez maldije hoy venero,
Lo que alguna vez destruí hoy reconstruiré,
Como demonio, como hombre...
Sintiéndome a veces como un niño...

Así es mi amor...
Así es mi vida,
Así soy yo...


Lord Vélfragor