Amor de insecto.

Te han amado.
Te han ofrecido el elixir de la eterna Juventud.
Pero no lo habías pedido.
Parece una fruta prohibida.


Que distingue el Bien, del Mal. Hay una compensación. Un equilibrio.


Sin embargo, ya lo sabías, que eso podía ser así.
Tenías uso de razón. Discernimiento.
Celos o envidia. Necesitabas crecer, interiormente.
El ser humano podría estar mejor.


Y ahora, ¿ Qué ? Nuevos horizontes y asignaturas pendientes.


En un expediente académico que va, a trancas y barrancas. A trompicones.
A veces, sobresaliente. Y otras, suficiente, por los pelos.
De puro milagro...
La Madre Naturaleza es sabia, puesto que es Poesía. Y así es la existencia...


Poesía servicial, siendo la circunstancia, el disfrute de la vida.


No la dañemos.
¿ Nos posee o la poseemos ?
¡ Humanidad ! Escuchemos a nuestras socias, las abejas.
¿ Qué sienten ? ¿ Cómo piensan ? Son silenciosas y laboriosas.


No se quedan estupefactas, ni perplejas.