Amor desesperado

La madrugada, se consume lentamente;

mi sueño ha quedado en olvido,

he despertado del letargo,

de una noche agitada,

en el recuerdo de tus besos,

en las caricias de tu cuerpo.


La madrugada se consume lentamente,

he sentido tu voz muy frágilmente,

muy lejana en mis sueños,

se pierde la noche,

se pierde la esperanza,

donde comienza la nostalgia,

de lo que pudo ser y no fue.


La madrugada se consume lentamente,

como conciliar mí sueño nuevamente,

solo existes tú y solo tú,

en esta madrugada de sueños.


Sueños vivos, sueños de amor,

de ternura de cariños y de llantos,

mujer que hiciste con mi vida,

solo una mirada bastaría para amarte.


La madrugada se consume lentamente,

solo mirando el techo de mi morada,

pensando si algún día te tendré,

entre mis brazos.




JUAN CARLOS VILLANUEVA
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Clamando hacer deseos una lejana realidad. Saludos cordiales.

 

Que precioso poema nostálgico de madrugadas de amor

 

gracias Elvira