Amor en aras de cupido.

Amor en aras de cupido.




El pecho compungido tiembla,
la emoción traba la garganta y quita el habla,
el sudor baja por el cuerpo,
todo es fresas y duraznos
cuando se siente su presencia.

Cual si la tierra se abriera
y las cascadas cesaran en su andar
y el bosque incitara con delicadas manos
a sentir la fogosidad de aquellos besos,
el encanto de esa voz
y la tenue rigidez de esa cintura…

Mientras el encanto llena
de música de Mozart un corazón,
que galopa como loco…

Ojala y sea capaz de controlar
la bravura de esas aguas
y no se espante la sirena
sin calmar esta ansiedad.

Es el reflujo de las mareas
que agita los volcanes en el pecho,
armonías de guitarras plañideras,
con violines y con liras,
en radiante pentagrama
de calma edulcorada que llena de terciopelo
el lecho de un sufrido corazón,
presa de vendavales y desengaños,
por aferrarse a una ilusión
que tornase en oropel…

La vida ahora sonríe
porque una orquídea
agasaja con sus pétalos,
y hace amar al mundo entero,
a las aguas, a los cielos, a los pájaros,
a los vientos, a las nubes,
las montañas y los mares,
¡ en conciertos cadenciosos de violines !…

Mas si ella luego hirviendo
en una hoguera me rechaza,
caeré en un abismo infinito
y su fulgor de ambrosía será tan fuerte
que no tendrá objeto un día mas
y postrada por el rigor de las cadenas
mi alma partirá…





Autor: Silvino Gerardo Becerra Gamboa.
Miércoles, 04 de febrero de 2015.

Composición Registrada.
©copyright.​

 

Muy buen poema. Me gusta la forma en que acudes a la naturaleza para expresarlo. Un saludo y que tengas un buen día

 

Gracias Sila por tus palabras y por visitar este humilde portal, un fuerte abrazo desde Venezuela...

 

Muy bello el lirismo de tus versos amigo...
Grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Gracias Darkenss por tu respuesta y tus palabras, te saludo con aprecio, ¿ no es la primera vez no? ¡tu nombre es inconfundible! Un abrazo desde Venezuela!