amor muerto yo te libero

tu ruido ya no me reconoce
tu silencio me ha abofetiado
los colores del rostro se te escapan
cuando quisiera ver en ti al dia en arcoiris
los tonos oscuros ya no me protegen
si temerosa optara en tus blancos y negros ocultarme
tu voz ahora no desea arrullarme
por mas que intente arroparme en el cansancio de tus horas
la indiferencia ,es cierto,aveces la carcomia y te veia lejano en sonido
pero siempre volviste
hoy me senté en el anden de tu cerebro
esperando que llegara el tren lejano desde tu pecho
que su palpitar anunciara hecharme de menos
y retornaras como desesperado de mi imagen
todavia no ocurre
y he comprendido
que ya no me extrañas
que habil te crees pretendiendo engañarme
¿ consientes a caso seguro que he caido ilusa ?
¿piensas tu tan ingenua mi aura para no preguntar la ausencia de la tuya?
sé que actuaste tocarme
noté la lija de tus te amo rasgandote la consciencia
y la hipotermia causada por el hielo de tu temple
deja de fingir torpe hombre
que el corazón enamorado es sensible
hasta del quiebre de tus cabellos
que oí
al estar en contacto con el olor de un beso agrio y culpable que diste en mi frente
te libero de la foto que pudimos haber tenido de un verano juvenil
de las esperanzas de hijos tejidos por bien
del despertar con el sol en las cortinas de broderi
de la puerta del dormitorio limitando el universo
de los versos amantes que se escribirian solos al verte reposar
que florecerian como en campos sobre lo que pudo ser una cama matrimonial
te libero de mis fantasias que ahora te asfixian
de los compromisos que asumistes una primavera que ahora te enjuicia
te libero de los cargos que te llevan al tribunal humillante
con demanda de amor y rostro suplicante
eras el acusado de mi futura agonisante vida
mas hoy nuevamente lo he pensado
y tu solo caes preso por pecado al propiciar mi ida.
​

 

tristeza en cada línea de tu poema amiga soberbia, desnudas tu alma triste, es doloroso tu escrito, Bien logrado, te felicito

EDU

 

Jamás el alma será librada de un corazón que la amó con la sangre, con el palpitar de un vientre que apostó tanto y perdió demasiado. Qué bárbara mujer, sus palabras palpitan el dolor vertiginoso de la pérdida y la desdicha.

Saludos