Amor perdido, amor naciente..

Amor que un día bajo la lluvia me dejaste

con una herida mortal en el pecho.

Amor que vibraste como las cuerdas de mi guitarra,

junto a mis brazos aquella noche tierna y estrellada.

Amor que crucificaste con tus palabras,

truncando mis anhelos en la alborada.

Amor que despreciaste mi ramo de flores con poesía,

bellos madrigales de amor en conjuro y soledad.

Amor que en tus labios y besos rebosantes de ternura,

con total sentimiento conjugue el amar.

Amor que hoy que ha pasado el tiempo,

tu mirada me ignora, te ata un compromiso;

quizá en tu desespero simules indiferencia,

más te digo que te doy mi amistad abierta.

Del fuego que desatamos un día los dos,

hay cenizas que ya no podremos borrar,

nada que rescatar pero si algo que recordar;

te imagino siendo mía, mi amada y mi consorte

motivo de mis pesares y alegrías,

que va si el destino se interpuso y nos alejó,

tal vez fue lo mejor y perdimos la batalla,

un idilio disuelto en sal y agua, llevado por el viento,

fue hermoso y no me queda más que agradecerte,

desearte francamente que halles dicha y felicidad,

pues en este laberinto de la vida, de azares y desaciertos

Veras en el umbral de tu puerta una luz de esperanza.

Fontayni..

 

Muy bonito, y al tacto, este poema es como un zapato.