Amor, prosa y elegía

Entre la filosofía en la literatura elijo ambas, a veces juntas y otras por separado.
La filosofía es el amor por el saber, es un amor por medio de la razón.
La literatura, la poesía en verso o prosa, expresa el amor por medio del corazón, el amor puro y verdadero. Por supuesto, el desamor también es un motivo, entre muchos, en este arte.
El amor ha provocado una estetización del pensamiento, pues no puedo escribir desligando el pensamiento del corazón, pensar y amar van a la par.
En el caminar de la vida brotan a veces lotos espinosos, al superarse las dificultades solo quedan de ellos hojas tiernas, una enredadera de flores aflora cercando el corazón.
¿Qué es la pasión? Fuego, una rosa cuya espina toca y quema dulcemente el corazón, quemazón irresistible a cuyo torrente nos entregamos y la sustancia o alma de la pasión, en mi opinión, es el amor. Amor y pasión juntos, son pareja y hacen a la pareja, el amor en todos sus aspectos y la espontaneidad de la pasión en todo su ardor y riqueza, sin amor la pasión no pasa de ser un mero deseo que al final nos deja vacíos al apagarse la llama pero si el amor lo impregna llega a ser bellísimo.
Amor mío: Tuyo ha llegado a ser mi corazón. No sé si has llegado a saber estrella de mar que contigo he vivido en un país de sonrisas, a tu lado era el paraíso con que había soñado siempre. Eras aquella señorita que imaginaba y soñaba ver en un soleado paisaje campestre, su serena mirada, con una flor entre sus manos cual alegoría del amor que a brotar llegaría.
Eres un paraíso, ansiaba estar una eternidad ante tus ojos, otra eternidad besándote, si tu corazón por una eternidad latiera amaría oír su compás por siempre. Amo todo de ti, desde la vista de tu rostro hasta el latido de tu corazón. Al besarte sentía tu respirar, ¿por qué son tus labios la máxima delicia conocida por mí? Tus labios, de mis deseos el paraíso, ni antes ni después he conocido otros labios, los tuyos solamente he alcanzado tocar, además recuerdo el beso de lengua, presente en cada apasionado beso nuestro, nuestras lenguas se conectaban y allí comenzaba a brotar la chispa de la pasión pues no podíamos detenernos, era el viaje hacia nuestro cielo. ¡Ay preciosa mujer a quien todos mis besos he regalado! Si supieras lo encendido que mi corazón está ahora, tu ausencia no ha sido capaz de extinguir este fuego. Mis labios arden desde el beso de despedida, tus tiernos ojos negros derramaban lágrimas cual rocío nocturno que impregna una flor.
La desolación era mutua, nuestros corazones sufrían la separación física entre ambos, ese 11 de febrero de 2020 de tu lado me alejaba sin saber que jamás te volvería a ver, ignorando que un desastre mundial se acercaba, la maldita pandemia y el autoritario confinamiento. Me maldigo por no haber roto el pasaje de regreso para quedarme allí junto a ella y comenzar de cero mi vida, jamás debería haber regresado a mi país, a mi "hogar", aquí todo es difícil y seco, sin mucha gracia, pocas cosas me motivan pero el ambiente que me rodea es miserable.
Más allá de eso, hoy día a su lado estaría y en realidad lo que sucede es que ya en mi vida no está, una cadena de tropiezos me llevó hasta donde estoy ahora, un laberinto complejo buscando y probando distintas llaves para salir de a poco.
Dejando de lado ese breve retrato gélido como el invierno o dramático como una sinfonía de Glazunov o Tchaikovsky, prosigo la narración añadiendo más colores, bellos y vivaces que en la memoria habitan.
Brotan los recuerdos del sentido interno, es decir de la memoria, o mejor aún, del subsuelo de la conciencia. No me gusta el concepto de "inconsciente", digamos subconsciente, por debajo de la capa consciente (de la razón).
Tú, muchacha de mis sueños, das inspiración para crear un gigantesco poema compuesto por miles de líneas y cientos de páginas. Pero ahora desearía una eterna lectura en tu mirada, tus ojos son la dorada portada del libro que cada día dentro de ti se escribe, aunque en tu breve vida (ambos apenas hemos pisado las dos décadas) has vivido muchísimas cosas y cuanto más tu
corazón redactará, las páginas crecerán en cantidad. Tus pensamientos y sentimientos conforman la mejor novela leída en mi vida, ahora no puedo leerte más pues hace casi siete meses la lectura acabó. El libro de nuestro amor permanece en la biblioteca de las mejores obras jamás escritas. Nuestra novela incluye materias diversas: el amor (el tema principal), lo sexual (es decir, la pasión conjuntamente con el amor), la vida cotidiana, arte, filosofía, psicología, música, literatura, y un amplio etcétera.
Constancia, una variación tu hermoso nombre, como no haber sido galante con una señorita muy elegante como tú, extraño sobremanera tu hablar, la elegancia de tu vocabulario tan exquisito desprovisto de groserías, un hablar tan bello jamás había oído, el diálogo contigo era precioso, fuera de lo común porque hacías todo extraordinario, tu hablar era el oasis en medio del desierto de oír conversaciones groseras y superficiales tal como es el deforme castellano rioplatense. Tú hablas un elegante castellano neutro desprovisto de la jerga propia del hablar chileno. La elegancia del habla trasciende la nacionalidad en verdad. ¡Un placer infinito era hablar contigo!
Contigo sentía que el verdadero amor había conocido y vivido. Me mirabas y me emocionabas, habías suavizado mi corazón por completo.
¡Cuánto dolor sentía cuando sucedieron nuestras despedidas! Tú aquí y yo allí, lloramos la despedida física y la compañía por chat regresaba, lloramos sabiendo que perdíamos el cálido contacto físico, no existía momento más cálido que el estando a tu lado, abrazarte, nuestros cuerpos en perfecta unión.
Lágrimas y sonrisas... lágrimas de amor, anhelos y nostalgias. Sonrisas de plena alegría, sonrisas al unirse las miradas, al oír tu dulce voz.
Jamás había llorado de amor como sucedió contigo, un llanto agudo como una intensa pieza sinfónica cuyo sonido de las cuerdas impregna con su rudeza los oídos.
Al llegar a la casa aquel 11 de febrero he aprovechado el estar en soledad para llorar en libertad todo lo que en silencio había llorado dentro del avión desde que me alejaba de ti, mientras de tu vista me apartaba con lágrimas en tus ojos me saludabas haciendo una señal de adiós con tus tiernas manos, por última vez veía tu piel, aquella suave piel que jamás volveré a acariciar.
¿Qué hubiera sido nunca te hubiese amado? El sólo hecho de pensarlo me hiela la sangre.
¡Ay amadísima Constanza! tu presencia era el perfume del rosal en cada amanecer, nuestros días eran dulces y aromáticos.
¿Qué significa ser novios? Significa ser amigos, amantes, confidentes, íntimos, compañeros, corazones unidos en plenitud.
Cielito de mi corazón, en diosa del amor te has transformado, a tal punto ha llegado la idolatría, veneración y adoración de mi corazón por ti.
¡Lo daría todo por verte una vez más! Ya no puedo verte, te extraño dulce amor, mi corazón totalmente corrompido por el amor está. Has hecho de mi corazón una hoguera ardida en deseo, a tu lado le he concedido el cetro o la corona de nuestro amor al inefable éxtasis de la pasión.
La lujuria sin amor es vacía, el amor se expresa en plenitud cuando la pasión es su corona y donde todo el afecto se reúne dentro del contacto físico.
Ciertamente existe una disposición de apertura al amar, como si fuera una estructura a priori pues soñaba con ella y al conocerla mi corazón comenzó a vivir un intenso amor.
¡Oh cariño te amo! ¿a quien deseo engañar diciendo que amo a otra persona si no he podido olvidarte? Si fuera de tu amor todo resulta un fracaso, el ser amado es casi imposible, tenías razón cuando habías dicho: "Nadie te amará como yo", esto es verdad, el tiempo me lo demuestra. Ya van 30 meses amándote.
El otoño ha comenzado y no puedo negar cuanto te he amado y aún lo hago. Extraño tus labios, el abrazarte, el estar junto a ti.
Te extraño muchísimo de verdad, me siento muy dolido y vacío hoy día.
El 27 próximo cumpliré 22 y tú no estás (no será tan hermoso mi cumpleaños), el año anterior había sido un hermoso día como el 10 de noviembre es tu día.
Me siento tan adolorido,
mi cuerpo duele y mi espíritu también.
Una grieta aún está dentro de mí.
No queda más que llorar en silencio dentro de un mundo sordo y mudo.

 

Marcos no dejas de lucirte tu escribes desde tu madura alma, claro tierna y amable siempre. Un abrazo y un beso.