1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Amor revolver

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por Bohemiamestiza, 18 de Abril de 2016. Respuestas: 1 | Visitas: 575

  1. Bohemiamestiza

    Bohemiamestiza Nefelibata

    Se incorporó:
    17 de Abril de 2016
    Mensajes:
    3
    Me gusta recibidos:
    8
    Género:
    Mujer
    Que tristes me resultan esos momentos

    Durante mis días, en los que se me congelan los parpados,

    Y los pulmones se detienen…

    Como esperando a que pase:

    Todo eso que a veces no sé si es recuerdo, pesadilla o deseo,

    Que pase,

    Que truene mi mente,

    Y me robe alguna lágrima,

    Un poema en blanco sin escribir, o

    Si la suerte es buena

    Un suspiro largo y pausado;


    Simplemente, volver a respirar.


    Qué triste me resulta dudar de tu existencia

    Pensar que en algún otro lugar

    Estas olvidándonos,

    Encendiendo luces muy diferentes

    A las que prendían mis lunares cuando los tocabas,

    Amando con tus armas encubiertas de ternura,

    Apuntando a un blanco extraño que

    No es ni el cierre de mi falda

    Ni el de mi corazón…

    Siempre tan lejano y tan pretérito

    Como un anhelo que se deshace

    Con solo pensarlo,

    Tan presente todavía,

    Como la ausencia que dejaste

    Oprimiéndome las costillas cada vez

    Que miro al cielo y no encuentro la luna,

    Como el silencio que me ensordece

    Cada vez que necesito escuchar tu voz,

    Y solo me consuelo con despolvar de la memoria

    Los susurros que me regalaste una vez

    Y que me empeñe en guardar,

    Para cuando tenga ganas de escuchar

    Una buena canción:


    Tu respiración (…)


    Me resulta tan triste, saber que lo que queda

    Penda de un hilo

    Y la única que lo retiene soy yo,

    ¿Cómo deshacerme de un sueño cumplido?

    ¿Cómo olvidarme de un recuerdo sin cumplir?

    ¿Cómo desprenderme de tus cuchillos?

    Si mi dolor sigue llevando tu nombre

    Implícito detrás de cada cicatriz…

    ¿Cómo no desearte?

    Si la imagen

    De la curva de tu cadera

    Afilando la mía a trasluz

    Sigue empapando las paredes de mi soledad,

    Como condenarte,

    Culparte y sentenciarte,

    Si ni siquiera me creo todo aquello

    De tus disparos directos a mi pecho,

    Como aceptar que fue el mismo

    Héroe que me salvó,

    El autor de la masacre a mis ventrículos,

    El mismo que me empujó al precipicio

    Del que me levantó con solo una mirada,

    ¿Para qué me salvaste, si después me ibas a matar?


    A veces daría todo lo que tengo

    Por ir a buscar de nuevo las respuestas

    A tu boca,

    Buscar, sabiendo exactamente lo que

    Encontraría si lo hiciera;

    Un muro de hormigón sobre el

    Cual se estrellarían todas mis ganas

    De alcanzarte por una última vez más,

    Una muralla interminable de imposibilidad,

    Rodeando tu corazón,

    O lo que sea que guardes debajo

    De esa manera tan adictiva que tienes de mirar,

    Un cuerpo sin alma ofreciendo

    Una entrega incompleta,

    Fugaz y embustera

    Como una primavera helada, que promete

    Flores que mueren antes de nacer

    Que no pueden emerger

    Sobre tanto hielo

    Un encuentro casual

    Que sacie un poco tu lascivia

    Y alimente mi tristeza para lo que dure

    Este invierno que se aproxima,

    Y al cual le he provisto de motivos,

    Para llover cada domingo.


    Una culpa tan grande,

    De saberme devota de tu látigo,

    Incondicional a mí daño,

    Fiel a una ficción cadavérica,

    Una enferma de ceguera,

    Que por capricho, necedad, o masoquismo,

    Sigue aferrándose a un fuego extinto,

    A una mirada que ya no es entrada,

    Sino barrera.

    A una puerta cerrada,

    Y a una espera perpetua.

    Aun así, iría a buscarnos,

    Con toda la euforia kamikaze

    De una guerrera que se lanza resignada

    Hacia la derrota inevitable,

    Con el corazón como bandera al frente,

    Abierto y servido a tu libre albedrio,

    Guerra o paz,

    Pero prometo que nunca olvido.


    Porque quisiera explicarte,

    Que los locos no sabemos olvidar,

    Mi neurosis me lo reclama

    Cada noche antes de dormir:

    El olvido no existe

    Y eso es ,entre todo, mi amor roto,

    El resultado más triste…
     
    #1
    A CATINA y homo-adictus les gusta esto.
  2. CATINA

    CATINA Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    26 de Febrero de 2015
    Mensajes:
    573
    Me gusta recibidos:
    530
    Género:
    Mujer
    Hermoso......
     
    #2

Comparte esta página