Amor sin límites

Y a la mañana siguiente la encuentro a mi lado
y pienso en lo hermoso de la vida,
sus momentos, sus historias
y lo que me toca vivir día a día.

No imagino más vida, si no es junto a ella,
junto a su sonrisa encantada
y la luz que desprende al vaivén de su mirada.
Un millón de días no bastarían para olvidarla.

Siento mariposas en mi estomago,
como aquella vez donde hubo un primer beso.
Siento como me envuelvo en algo hermoso,
un sentimiento puro, como nunca hubo.

Este es mi sueño y estoy feliz de vivirlo,
pues siento que ella es la indicada.
La mujer que en mi mente habitaba
y ahora que la tengo, me aferro a ella con ganas.