Ana para ya

Y me miro y me remiro

y a veces no me veo

abro muchos los ojos

¿y qué es lo que veo?

a la Ana soñadora

optimista con sus risas

o a la Ana pensante

más allá de lo que tiene delante

la que se adelanta al futuro

o la que vive intenso el momento

concentrada en el ahora

aquel que le apasiona…

Y me miro y me remiro

y a veces no me encuentro

y sola yo me pierdo

en tímidos pensamientos

que miedo me da que se concreten

aunque en el fondo si lo quiero…

Y navego por encrucijadas

de entradas y salidas

sin encontrar el camino

que dulcemente sí persigo…

Y me miro y me remiro

y me digo ¡yo soy esa!

con sus idas y venidas

incansable andarina

que intenta buscar su camino…

entre cantos susurrados

y poesías muy sentidas

que muy segura sabe

la ayudan a encontrarse consigo misma…

Sencillez controvertida

por pensamiento complicado

de inconformismo incansable

e impulsividad que me caracteriza…

La que actúa y se equivoca

y también con sus aciertos

la que mira a todas partes

observadora incansable…

Y me miro y me remiro

y sí me identifico

en el reflejo de una ventana

y también ante el espejo…

Yo soy esa que me mira

con coña sosegada

no seas excesivamente dura

con la imagen reflejada…

Es mi imagen y semejanza

es mi cómplice, mi gemela

la que me mira y escrudiña

la que me acepta , mi amiga…

Fiel reflejo que me acompaña

en todo tipo de circunstancia

feliz o llorosa me mira

pero siempre al lado mía…

Y me miro y me remiro

muy injusta a veces soy conmigo

me exijo más de lo permitido

dura a veces soy conmigo…

Y si exijo a los demás

primero antes lo hago conmigo

no pretendo nada del prójimo

que a mí misma no me imponga

y me miro y me remiro

y me rio hasta de mi propia sombra

¡Mira que eres complicada , Ana!

te lo dice tu propia imagen y tu sombra…

para ya de enjuiciarte

¡eres como eres…!

Ana la complicada, Ana la que nadie entiende….

Y me miro y me remiro

y mi reflejo, ¡cómplice!

muy travieso y consentido

me saluda con un guiño…

 

Un poema muy inteligente.
Porque consigue amar, tiernamente...
Lo que era, en un principio, una muñeca de porcelana.
Porque es lo que somos. Juguetes, con aliento de vida.
Pero me alegro de que te gustes.

 

Como el agua clara, como refrescan tus palabras.