Andando me conozco. Soneto.

Conozco el despertar del Bien que habito,

excelso como el sol de la mañana;

fulgente me abrillanta la ventana

las veces que fulgores necesito.


Su anhelo es acabar con lo maldito

birlando munición a mi canana,

romper en dos mi espada toledana

y así salvar la voz con la que evito


morir envenenado en desaliento,

mancharme en la mentira innecesaria

que arana me trastoca el sentimiento.


Conozco el gran poder de la plegaria.

Por ello quiero darme a su alimento

a fin de que me sacie sanitaria.

 

Otro poema, estimado Maktú, en forma de soneto preciso que viene a mostrar con bellas imágenes el poder de la esperanza si nos recostamos en ese Bien al que rindes pleitesía.
Con mi saludo muy cordial y admiración.

 

Hermosos versos! Profundos... guiados por el Sublime Amor. Gracias por compartir. Abrazos.

 

Hermoso poema Maktú, lleno de amor y esperanza. Lo que más me hizo reflexionar es "Conozco el gran poder de la plegaria" y no solamente eso, sino que deseas alimentarte de ella.
Bello poema.
Felicitaciones.

 

Muchas gracias, lesmo. Saludos.

 

Muchas gracias, Siempre. Abrazos.

 

Muchas gracias, Cristian. Es grande el poder de la oración. Sin duda. Abrazos.

 

La maravilla del arte en las letras divinas.

 

Muchísimas gracias, Jorge.