Andanzas de necesitarte

Cuento con un racimo de alegría a veces todavía,
no cabe duda que te estoy necesitando,
el amanecer aun me da un leve salto de emoción,
mi cordura aun se acuerda un poco de la lógica,
y es que es lógico que juro que algo me pasa,
algo que me toma desprevenido a cualquier hora,
todavía puedo hablar pero ya me empieza a fallar la voz,
es obvio que te necesito mas que nunca,
pues te he empezado a padecer,
a dormirme en pleno día,
a soñarme con los ojos abiertos,
te empiezo a pronunciar de repente, de la nada,
te necesito llenando mi pupila tan siquiera,
cuento los días para volverte de repente,
allí estarás tan firme y linda,
y yo tan muerto y tan descalzo que ni me atreveré a mirarte de frente.