Andariego. Soneto

Desisto sucumbir entre tus rocas
buscando que me des sendas y flores;
desisto sepultarme en tus dolores
las veces que a la fosa me convocas.

La muerte siempre besa nuestras bocas
con besos de pasados resquemores;
la muerte da penumbra a los colores
que muertos se deshacen si los tocas.

Evito el vericueto transitado
por tanto pie marchito de tristeza
que reo no camina enamorado.

La vida nos modela en la destreza
de andar por el camino deseado
si andamos sin dar muestras de flaqueza.

 

¡Qué bonito soneto! Me produce un placer leerlo. Es de los poemas que incluso recuerdas.
Saludos cordiales y estrellas.
Carmina.

 

Muchas gracias Carmina. Me encanta que te guste...y que lo recuerdes. Muy agradecido. Saludos también para ti.

 

Excelente soneto, estimado Maktú,
que sugiere firmeza ante las adversidades
y optimismo ante las tristezas;
tiene mi APTO;
un saludo cordial,
edelabarra

 

Muy amables tus palabras Maramin. Agradecido. Saludos afectuosos. Ah, a la parca ni caso, vamos a escribir y a vivir como si no existiera para que así su oscuridad no pueda nublarnos la vista ni su miedo atenazarnos la esperanza ni su llegada dejarnos malherido el corazón. No hay adiós sólo un hasta luego. La Fe tiene estas cosas. Muchas gracias.