Andreas y el mar (glosa-glosa)

Observando los vaivenes
del mar me siento poeta,
son variados sus humores
según vientos y mareas.
Es efímera la espuma
mas renace con más fuerza
cuando el bravío oleaje
fuerte en las rocas golpea.

Versos del poema ‘Mirando al mar’ de Maramín.​

Observando los vaivenes
de este mar al olear
mis manos debo asear
si a mi lado te detienes.
Ya que cuando hacia mí vienes
yo la veo entre la bruma
a mi amor que no se esfuma
oyendo mi caracola
pues en el remanso de la ola
es efímera la espuma.

Del mar me siento poeta
al ver olas olear
y ver las olas chocar
en la playa de mi isleta.
Nadie me hace la puñeta
aquí mi mente se esfuerza
y cómo el mar se refuerza.
Mi vida es como otro mar
cuando está con bajamar
mas renace con más fuerza.

Son variados sus humores,
pero prima su color
muchas veces bicolor
es el mar de mis amores.
De siempre corren rumores
de que fue mi mar salvaje,
quien se lo llevo de viaje
pues nadie lo volvió a ver
tras la tarde del llover,
cuando el bravío oleaje.

Según vientos y mareas
este mar me las cabrea
y oye, ni untadas de brea
pues hablemos con Andreas.
Andreas, alias 'tareas'
el que todo lo estropea
el que siempre carraspea,
el que siempre se rebota,
el que siempre con su bota
fuerte en las rocas golpea.

Agradecer a Maramin el dejarme utilizar estos versos.​