Anfibio

he aprendido a respirar
sumergido en piedra
mi alma bucea en asfalto

incluso la nieve sabe a lava

tan sólo los pétalos
que haces girar en tu iris
me recuerdan al aire

ese fue el grito
que abrió la grieta
por donde respiro

y vuelvo entre las margaritas

elevándome con la grandeza
de haber comprendido a la piedra




​

No hay sitio donde no alcance la luz por muy liviana y fugaz que sea

 

Solo el que se integra en el fondo de las cosas, el que toca en ellas...sabe la realidad, conoce y puede opinar. Estar y existir en dos cosas distintas puede aprender y entender Grato leerle. Dios le bendiga

 

elevándome con la grandeza
de haber comprendido a la piedra

Preciosa expresión de tu arte magnífico. Dejo abrazos. RJL

 

Qué encuentro tan delicado he tenido la suerte de disfrutar....

Precioso poema. Felicidades!!

Palmira

 

Gracias por estas palabras, un abrazo

 

Gracias, precioso comentario, un abrazo

 

ese fue el grito
que abrió la grieta
por donde respiro
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me encantó ese verso, es grande el comprender las piedras, todo un lujo pasar por tu universo poético.
Mis humildes estrellas a tu obra, un abrazo, querido amigo.

 

El universo de una piedra. Su horizonte oblicuo, como el reloj de un eco de herraduras que propulsa la inercia hacia nuevas formas de comprender la solidez agónica de la materia, como la enajenación de los ruidos que mienten sobre la vida

y el Testigo de la inestabilidad de las Formas, un poema que hace reflexionar, querido amigo, magnifico en cuanto la profundidad de su mensaje, me ha encantado, recibe mis abrazos y felicitaciones sinceras.

 

Profundo y magnífico poema, Manu. Un placer leerte. Abrazos.