Ángel de 7 días

ERAS EL SOL, la primera luz me habló de ti
Pronto empecé a quererte más cerca...
Existías sin remedio. Un ángel de 7 días.

Y menguó la luna y las estrellas cayeron
Eras un universo pegado con palabras.

¡Qué frío el pan de las mañanas!

¡Qué estrecha la cocina!.

Fui una amante desahuciada en tierra de nadie.
Y de pronto quise que volara la escoba y escapar
por la ventana, mientras desayunábamos.

Un ángel de 7 días, demasiado extremo y caprichoso
¡Qué plumas tan blancas y tan caras!
para un ángel de cuarenta y cinco caras
atadas a la vanidad.

Te podían mis zapatos de Doña Nadie
El pelo revuelto, el olor a sexo.

Relojes caros para tu ofensiva, dinero
para tu caja fuerte,
toallas nuevas y mullidas,
para enjugar a Don Din Don.
Escondido el tallaje del espíritu
la sonrisa hace lo demás.

Tú y tu herido mundo de aguas descompuestas.
Inventando cada día la felicidad en torno a mesas ajenas.
Los gatos y las mujeres te esperan, llámalos
ellos vendrán a cobijarse entre tus piernas

 

Tiene un misterio este poema que me gusta, me gusta mucho...

Que placer leer algo asi tan temprano.

Abrazos tricolor,

 

Gracias Guadalupe, veo que eres una poestisa reconocida y galardonada. Será un placer leerte. Abrazos Karenin

 

... Krenin, a veces la luz aparece en un instante dado, generalmente cuando el dolor ha llegado a cotas muy altas y la propia desafección nos impulsa a dar el paso definitivo; sí, darlo es en verdad lo más importante; mucho; Orión