Angioplastia

Sobre la pared dormida, retoca

el cincel la dicha de un clavo enmohecido;

Se queja la garganta y pinta el laurel

entre paredes no hay goznes

ni titanes ni lucha;

Una sóla dirección en el papiro

y una voz que martilla.

Ningún respirar.

Lejos, muy lejos, la estirpe

del hierro, mas la finita liendre

que carcome la urdimbre.

Es el síndrome de la espera,

el vibrar que lucha

entre cemento

y nada.


Una cirugía y el respirar que vive.


Hoy, mitológicamente, el cielo

desnudó la gracia

y parió el axioma.

En la pared, un graffiti intenta

la pasión ...

pero el desnudo divierte la sangre;

el rh de tu signo advierte

no, la escolástica del verso,

sino la estrofa que estornuda

y, allá, en la ochoa

una vocal te deja,

apasionadamente, sujeto al trapecio

del eslogan en la pared

y devuelve

como poesía, tu sinalefa muda


Hay un conducto de salvedad

y un soplo de vida ...


el clavo y la pared

imponen un segmento a mi ecuación

donde el instante domina


El género vomita

y el abc de mi signo

transpira en calma ...


Un doctor, renueva mi soliloquio.


En la pared, hay un latido.

 

Hermoso trabajo de luminosas letras divinas.