Anhelos De Cada Amanecer

ANHELOS DE CADA AMANECER

Hoy despierto entre nubes oscuras
y lágrimas perpetuas,
la soledad se remese
desde mis pies
hasta mi más largo pelo erecto.

Amanecí con ganas
de revertir mi voz,
de jugar al revés con mi sombra,
de pintar en tinieblas
las paredes de mi habitación,
de cantar tétricos himnos
al paraíso silencioso.

Tengo tantas ganas de llorar
y recordar lo frustrado que quedé
frente a un amor inexplorable,
de llorar por las tantas veces que lloré,
de mojar mi cuerpo
con el fluido de mis ojos,
de beber mi tristeza
como el desayuno de cada día,
de elevarme en mi cama
como algo exorcizado
o poseído por el demonio del amor,
de ser un ciempiés
para q todos sigan pisando mis pies,
de sentir el dolor
de los años maravillosos de mi vida,
sentir las lágrimas del mundo,
sobre todo el de mi madre...

Tengo tantas ganas
de tragarme todo el dolor del mundo
...si tan solo pudiera...

Tengo tantas ganas
de volar entre estepas discordantes
y que me aplaste la mesura,
mi empatía se eleva
y se entretiene a ser
un bullicio en mi cerebro y corazón.

Tengo tantas ganas de morir...
Tengo tantas ganas de vivir...

Tengo tantas ganas
de seguir caminando
por El Mundo Ancho y Ajeno
de Ciro Alegría,
Alegría...
Alegría...
...si tan solo me apellidara Alegría
el alborozo sería mi apellido
y nada más...
porque no puedo más...

Viajo por las calles lejanas
donde el desierto
es la vida aldeana,
los vientos se cruzan
y besan al frente mío
y yo qué hago?...
...nada...

Tengo tantas ganas
de sacar la espada
que llevo atravesada
de mi cerebro hasta las entrepiernas,
poder alzarla
y cortar el cielo en la noche...
...y que llueva,
que llore mi cielo,
que llueva ahí arriba mío,
quiero mojarme de sus lágrimas,
necesito empaparme del dolor de Cristo.

Necesito dolor para vivir,
la oscuridad siempre fue una gran oportunidad,
pero lo que más sobresalió fue...
fue la soledad...
...¡ay!... recordar ...
otra gran alternativa...

Llorar en el mundo,
pasear entre reformas y formas amorfas,
deformándome entre la amorfidad.

Quiero gritar a la Luna,
necesito dormir en sus brazos,
necesito besarla cada noche nupcial,
la boda entre el amor y el dolor
aún sigue y yo hace tiempo
que les construí un templo en mi corazón,
bienvenidos son...

El sacrificio de amar
a nadie le importa,
déjenme sólo...
así pasmado,
que el tiempo me agarre a puntapiés.


Déjenme ser el triste disfraz
de mi propia oscuridad,
rueguen por mí
para no dejar de sufrir.

Entréguenme su dolor,
dejen que sea agua tibia
de las fuentes torrenciales de mi corazón,
elevaré mi bandera
de pirata encapuchado y crudo,
mi patria es mi corazón.

Déjenme ser crucificado una vez más y más...
tengo tantas ganas de amar y entregar,
nadie quiere adoptar.

Ya no puedo volar,
mis alas están cortadas por sus manos,
tengo los átomos de papel higiénico,
el paisaje tétrico de mi alma
se ilumina con el alba de las sombras,
las animas están de fiesta,
yo no fui invitado...

Tengo tantas ganas
de permanecer callado,
quieto, estático,
inerte, estampilla irreversible de la muerte hirviente.

Tengo ganas de permanecer loco
y vivir astillado
por las espinas de las rosas
que sembré y cultivé,
quiero tener aún los ojos cerrados
y seguir soñando,
así veo a mi amada,
veo ángeles que cantan
y se cuelgan de mi faz,
me pintan la cara de su sensible sentimiento.

Aún tengo los ojos cerrados,
quiero ilusionarme y soñar,
soñar que soy el rey...
el rey de la pletorancia de mis ojos.

Aún quiero ser el amorfo
con buena forma que siempre calificaron,
necesito seguir sepulcrado pulcro.

No quiero compartir mi dolor con nadie,
quiero ser el ventarrón de mis ideas,
necesito ser el perfume de mi hoguera.

Tengo tantas ganas
de ser el noctámbulo soñador,
quimérico, ficcionista al ras del suelo,
tragar...
atragantarme la sangre de Cristo crucificado.

Quiero husmear de los rincones más desolados,
ser el fantasma gótico
que agoniza ante la mirada del mundo,
ser caballeroso, locuaz del silencio,
ser licántropo,
aullar en Luna llena y vacía,
siempre lo hago...

Necesito aún seguir siendo
el licnobio de los tiempos
y miren que Mozart
yace en mi cama bebiendo mi sangre,
el mejor licor para embriagarnos
y tocar el piano
o que haga misa,
la misa de mi funeral muerto.

Tengo tantas ganas de seguir en luto,
seguir siendo el mendrugo del mundo...

Tengo tantas ganas de morir...
y seguir viviendo...

Entréguenme su dolor por favor...
que yo lo sabré cuidar, respetar y amar...

Entréguemenlo por favor...
háganlo por ustedes...
por favor...
adiós...


Lacrimoso.

 

Hombre, Hay tanto en este poema, que me gusto; descripciones, imágenes, versos bien logrados, etc., una pulidita lo elevaría a un mejor nivel, a la misma vez, me da la impresión –mi opinión personal y sin ofender- que el final, no le ayudo, hay algunos versos, que no dicen mucho y están de mas, también me encontré con palabras –se, lo que quisiste decir- como: pletorancia, sepulcrado, ficcionista, entréguemenlo, que no las encontré en el diccionario… quizás, son modismos utilizados en el Perú… De todos modos, lo felicito amigo, me dio de que pensar… Me gustaron.

Abrazos
Chepeleón